Las grosellas congeladas de Julián Martín aportan un toque ácido, fresco y vibrante, muy apreciado en repostería y alta cocina. Recolectadas en su punto óptimo y ultracongeladas, conservan intacto su intenso color rojo y su particular carácter aromático. Son perfectas para decorar postres, elaborar salsas agridulces para carnes o enriquecer ensaladas creativas. También puedes utilizarlas en cócteles, mermeladas artesanas o como topping para yogures y helados. Su formato práctico facilita la incorporación inmediata en cualquier receta, dándote un ingrediente exclusivo y elegante que realza la personalidad de tus platos.
Formato: Bolsa
Unidad: un
13,95 €
PROGRAMA KIT DIGITAL COFINANCIADO POR LOS FONDOS NEXT GENERATION (EU) DEL MECANISMO DE RECUPERACIÓN Y RESILENCIA